Hoy se cumplen 32 años del fallecimiento de Christian Montcouquiol “Nimeño II”

Por: REDACCIÓN

Hoy, 25 de noviembre, se cumplen 32 años desde que Christian Montcouquiol, conocido en el mundo taurino como “Nimeño II”, decidió poner fin a su vida, dejando un recuerdo imborrable en la historia de la tauromaquia.

Su carrera comenzó el 30 de marzo de 1967 en Tarascón (Francia) y pronto debutó en novilladas sin picadores el 19 de julio de 1969 en Saint-Gilles, con novillos del ganadero André Pourquier. Dio un paso decisivo en su carrera el 28 de mayo de 1972, con su primera novillada con picadores en Lunel (Francia), a partir de la cual abandonó las novilladas sin picadores. Destacó también en Nimes (Francia) el 17 de mayo de 1975, lidiando novillos de Matías Bernardos, antes de presentarse en España el 17 de agosto de 1975 en Santisteban del Puerto, con novillos de Germán Gervás.

Su consagración llegó con la alternativa: el 28 de mayo de 1977 en Nimes, apadrinado por Ángel Teruel y con José María Manzanares como testigo. Poco después, el 30 de mayo de 1977, se presentó como torero en Barcelona, y confirmó la alternativa en México el 28 de enero de 1979 y en Madrid el 21 de mayo de 1979, consolidando su prestigio internacional.

El 10 de septiembre de 1989, en Arlés, Nimeño II sufrió un trágico accidente al enfrentarse a toros de la ganadería Miura. El segundo toro lo volteó violentamente, provocándole lesiones gravísimas en dos vértebras cervicales y la médula espinal. Tras varias semanas entre la vida y la muerte, quedó tetrapléjico, aunque con el tiempo recuperó el uso de sus piernas y brazo derecho, mientras que el brazo izquierdo permaneció paralizado.

El 18 de mayo de 1991, tras una larga recuperación y consciente de que no podría volver a ejercer su profesión, Nimeño II anunció su retirada de la tauromaquia. Seis meses después, el 25 de noviembre de 1991, se suicidó en el garaje de su casa de campo. Amigos cercanos señalaron que la frustración por no poder torear y el impacto psicológico de su accidente influyeron en su trágica decisión.

A 32 años de su fallecimiento, Christian Montcouquiol “Nimeño II” sigue siendo recordado como uno de los toreros franceses más importantes, un artista valiente cuya vida y carrera estuvieron marcadas por el talento, la pasión y la tragedia.


Comentarios